El concepto ARCHIVO hace referencia al formato que va a tener la imagen recogida por el sensor. En el menú de la cámara podremos elegir entre distintas opciones:
- ARCHIVO RAW: equivale al negativo de las cámaras analógicas, contiene todos los datos de la imagen. Tienen mucho peso y hace falta un programa de edición para ver las fotos y realizar impresiones.
- ARCHIVO TIFF: permite trabajar por capas con la ventaja de que admite compresión sin pérdida de calidad. Buena calidad y mucho peso.
- ARCHIVO JPEG: formato ideal para, una vez editada la imagen, subirla a internet ó llevarla a imprimir (en muchas tiendas sólo admiten archivos JPG para las impresiones), ya que comprime con pérdida de calidad. Peor calidad y poco peso.
Mi consejo es fotografiar en RAW, si bien, para meras fotografías que no van a recibir ningún tipo de edición es suficiente y más cómodo utilizar el formato JPG.
En cuanto a las TARJETAS DE MEMORIA, es necesario saber que tenemos que tener en cuenta no sólo su capacidad de almacenamiento sino también su velocidad de acceso a los datos.
Por ello es importante conocer los tipos de tarjetas que existen en el mercado:
- CF ó Compact flash: son tarjetas de uso en cámara profesional.
- SD ó Secure digital: son las más utilizadas, pero se quedan cortas para fotografía profesional y vídeos.
- SDHC: La velocidad de transferencia de las tarjetas es importante, así una tarjeta SDHC con velocidad de 80 mb/seg. es estupenda para fotografía avanzada y grabar vídeo Full HD. Una tarjeta SDHC, con velocidad de 30 mb/seg es aceptable.
- SDXC: tienen mayor capacidad que las anteriores, ideales para grabar en vídeo.
- MS ó Memory Stick: para algunos modelos de cámaras Sony.